Todas las canciones del álbum son completamente originales. Este disco surge tras un trabajo recopilatorio de temas que he ido escribiendo en los últimos años. Algunas, fueron rescatadas del cajón - bendito legado del escritor - el típico caso de canciones que se dejan fuera de un proyecto, con mayor o menor acierto en la decisión. Puse un ímpetu especial en crear canciones de alta graduación para sentir con los ojos cerrados, para ver llover, difíciles de detener, de darle al play y empezar el viaje retrospectivo. Sólo aptas para seres dispuestos a dejarse llevar, a sentir, del oído directamente al corazón.

La verdad, me costó mucho acabar el álbum. A mitad de camino, durante la grabación, tuve que aplazarlo varias veces. Un proyecto para mezclar a una banda, la banda sonora de 2 cortometrajes, una grabación para un solista, y otras dedicaciones, retrasaron mi propósito. Al fin pude retomar mi propia producción.

Pues sí, tres añitos para terminarlo, y no sabía muy bien si se iba a publicar. Por ello y por más cosas se llama ¨la cara b¨, canciones guardadas sin saber por qué… y buscar algo muy homogéneo, tarea complicada. Hoy en día muy poca gente compra música original. Ya hice un pequeño guiño con mi anterior Ep que se titulaba “elepé”, en formato de larga duración como el que publico ahora, pero siguiendo la estructura Ep (disco que compila 4 canciones, a veces con derecho a 5). Jugando con las palabras. Hoy en día se desconoce mucho esa manera de denominar los discos, las nuevas generaciones nacieron en la era del dámelo todo hecho y masticado, hablar ahora de cintas de casete seria casi nostálgico o poco entendible.

Antiguamente había una cara b en los discos de vinilo. Normalmente dejaban las canciones más pegadizas en la “cara A” y los temas más profundos o experimentales en la “cara B”. O también, los conocidos “descartes”, “caras B” que nunca salieron a la luz en la edición original. También estaban las “rarezas”, aunque eso ya es otro tema. Esto, a día de hoy casi ya no existe. La gente tiene mucha facilidad para usar la música, sí señores/as la usan, le dan a un botón y en 2 segundos si no le gustan, cambian de canción, le dan a otro botón y la descargan, no tienen tiempo de descubrirlas. Le gustan las prisas, no invierten, por regla general, tiempo en leer el libro, se quedan con la sinopsis y a otra cosa mariposa.

Éste disco tiene mucho de búsqueda, de tiempos, de calma, abundan significados, es una mirada muy introspectiva dentro del mismo ser, de la parte más sensible de tu alma. La “cara B”, además de ser un título relacionado con esas canciones que nunca vieron la luz y darle la oportunidad titular, también habla de la cara oculta del sol, de la mitad de nuestra estrella invisible. De la otra cara de las personas, de su parte oscura que busca la luz, de la dualidad, del silencio.

Hubo una catarsis en mi vida y todo el trabajo de años se detuvo. Pasó el tiempo y poco a poco, empecé a mirarlo desde otro prisma, más reflexivo, y sin dudar añadí todas las canciones que siempre se caían en otros proyectos, fue algo muy arriesgado. Pude acabar la obra y ahí está el resultado. No ha sido una tarea fácil. Escribir, componer; no es algo sencillo, por eso la gran mayoría de las personas copian a otros artistas y hacen versiones, es muchísimo más factible.

Hablemos un poco de los tracks del álbum… La canción de Travesía por el desierto me viene acompañando desde el año 2000 más o menos, y causalmente nunca la había incluido en ninguna de mis grabaciones (sí en maquetas sin salir de casa). La canción Circuit sí que es nueva, la compuse para un cortometraje, formó parte de su banda sonora. Y Perderse también es antigua, estaba incluida en una buena maqueta que nunca llegue a publicar, la que sería la siguiente a Las famosas canciones más desconocidas del mundo, entonces… como que no existía. Hay una última anécdota sobre dicha canción. Una vez acabado el disco, no me convencían las voces del final, las baterías y los sonidos del bajo, así que hice algo que no se debe hacer. Cogí la canción entera y la remezclé durante 3 días casi sin dormir, mezclando la canción enterita, una locura! Con un disco acabado ya, no se le pueden dar tantas vueltas al rizo. En fin, en youtube están las dos versiones de Perderse, no se aprecian muy distintas, pero sí lo son, se cambió toda la dinámica de la canción, se utilizaron otros sonidos, la voz fue mucho más retocada, junto con el bajo y la parte final de las voces de película se sustituyó del todo. Anécdotas hay miles, de casi todas las canciones, en un principio el disco iba a estar separado en 3 partes: instrumental, canciones cantadas y la parte acústica. Pero no era sólido y el tiempo ya se estaba excediendo, había que terminar el cuadro y pasar a la siguiente obra. Con el track número 10, la canción Dolores, también pasó algo curioso. Resulta que tenía la canción acabada, es una sesión acústica, voces, guitarras, parece fácil, pero mientras menos cosas, más laboriosa es. Pues resulta que escuche la premaqueta, porque yo antes de grabar, voy utilizando maquetas para saber qué sonidos voy a utilizar, estructurar las composiciones, es decir que grabo las canciones dos veces y resulta que cuando comparé la canción acabada con la pista original de la maqueta, había partes que no se parecían en nada, y recuerdo un martes santo esperando que pasara la procesión de semana santa por delante de mi puerta para ponerme a grabar de nuevo. Aquello fue obsesivo en el sentido de que, en una tarde hice el trabajo que había llevado en dos semanas. Borré la sesión antigua y me quedé con las pistas completamente nuevas de la sesión semana santera, le llamo así, porque todo lo que hay en la canción, tenía que grabarlo con micrófonos y el silencio era muy necesario y en la calle cientos de personas y tambores, con que… al final lo conseguí, canción grabada e incluida en el disco, una maravilla de canción. Con cada canción ha pasado alguna historia, podría publicar un libro con la historia de este disco y las anécdotas de cada canción, lo mejor es oírlo, o sentirlo directamente.

Tuve la gran suerte de estar acompañado por compañeros/as para darle los últimos retoques al disco. Eva Ramírez se marcó una increíble portada y gran trabajo con el artwork, definiendo a la perfección la obra. Fue una de esas fusiones grandiosas que da la vida, como nuestras voces en la canción 5 (…sobre la banda olvidada), algo muy mágico. Los violines de ¨El balcón de Europa¨ los hizo mi amigo Christopher Owen. Así se abre el disco y con tanta gente a la que debía agradecimientos, se me olvido nombrarle en el librito del cd. Personalmente le di las gracias y también le pedí disculpas por olvidarme de citarle en los créditos de la maqueta física. No obstante siempre le menciono que todo el mundo pregunta por él. Dicen… ¿quién toca el violín de la primera canción? Que chulo está! Ya sabéis que las demás colaboraciones son por ejemplo… de Alejandro Calderón que toca la guitarra en los temas 3, 8 y 11 además de tocar el bajo en las canciones 3 y 5. También Rubén Ortega toca el bajo en las canciones 1 y 2 del disco. Las mismas 1 y 2 en las que el gran Martín Vial mezcla y produce desde Madrid con un buen gusto sublime.
Hay que añadir que este disco también tiene sus descartes o caras b, canciones que se quedaron fuera, que rompían la consistencia que se le ha querido dar al disco. En este caso tendríamos que sacar una cara C, el disco había que cuadrarlo (siendo redondo…) y había que quitar canciones que no entraban o que chocaban mucho con las demás. Al final fueron 12 canciones, incluyendo un homenaje a Silvio Rodríguez en la canción que cierra el disco “El viento eres tú”.

Ha sido un duro trabajo pero ha merecido la pena, me siento muy orgulloso de haber podido acabar el proyecto, con todos sus altibajos, como en la vida misma, con lo aprendido por el camino y lo mejor, por lo que queda por aprender, lo que está por venir, gracias a todos/as por acompañarme en esta travesía.